FURIA DE TITANES
estreno el 31 de marzo


domingo, 21 de enero de 2007

"ESPECIAL SUPERHÉROES"

LA NUEVA ERA DE LOS SUPERHÉROES


No sabría decir si es por méritos propios o si, por el contrario es debido a una visible y prolongada falta de ideas por parte de la gran maquinaria hollywoodiense. Puede que sean las dos cosas, pero lo cierto es que nos encontramos en una Era de Plata para el universo de los superhéroes. Y creo que digo bien cuando la defino como “Era de Plata” ya que, lejos de estar a la altura de aquella lejana época dorada del cómic (hablo de los años 60 a los 80), nos encontramos tan sólo frente a un espejismo, un éxito relativo para los artesanos de la viñeta. Se ha hallado un filón equívoco que, a mi juicio, no nos restaurará aquella época en que los niños –y los no tan niños– leían cómics. Eso por más que le pese a Tim Sale, uno de los más famosos dibujantes de cómics que existen en la actualidad, quien parece haber sugerido todo lo contrario en alguna que otra de sus entrevistas al decir que, las películas de superhéroes, jamás lograrán desbancar a los cómics que las inspiran, sino que más bien se irán solapando progresivamente. Una aseveración que, aun siendo cierta, no deja de dejar a los cómics en una posición arriesgada.
Lo cierto es que, desde hace algunos años, los fans de los cómics de las editoriales Marvel y DC, así como todos los amantes del cine fantástico y espectadores en general, estamos disfrutando de un sueño imposible hecho realidad. Hacer que un hombre volase de manera creíble en el celuloide, no pareció posible hasta que Christopher Reeve nos los demostró en “Superman” (1978) de la mano del maestro del cine familiar, Richard Donner. Las series norteamericanas de los años 60 y 70 intentaron llevar a Batman y Superman a la pequeña pantalla con gran éxito pero con escaso arte, así que hacerlo a principios de los 80 con otros superhéroes parecía más que arriesgado. Prueba de ello son los desastrosos aunque honrosos intentos por llevar al cine a la gallina de los huevos de oro de la Marvel, Spiderman. El primero de ellos fue en 1977. Se llamaba “Spider-Man, el Hombre Araña”, y era el episodio piloto de una futura serie de televisión producida por la CBS y que se estrenó en la gran pantalla, dirigida por E. W. Swackhammer y protagonizada por Nicholas Hammond. La serie se llamaría “The Amazing Spider-Man” (1978), y tras 15 episodios dejó de emitirse, debido sobre todo a la falta de calidad y, sobre todo, de éxito. En paralelo lo intentaron con “El Increíble Hulk” (1977), diseñada también como episodio piloto de una serie que tuvo mayor fortuna que la del trepamuros, pero que sólo sirvió para hacer famoso a Lou Ferrigno en su papel del gigante verde, que le proporcionó papeles protagonistas en películas de serie B y Z como fortachón de turno. Sin embargo, ese mismo año Ron Satlof se lanzó al imposible de una secuela de la película de 1977, “Spiderman 2: El Hombre Araña vuelve”, con el mismo protagonista e iguales resultados. También en 1978, emocionados por las posibilidades, Stan Lee, Steve Ditko (creador de Spiderman) y Philip DeGuere (su director) firmaron el guión de “Dr. Strange”, una horrorosa adaptación del Dr. Extraño que aún pasó más desapercibida, si cabe, que las dos películas de Spiderman. Aún así, tuvimos que soportar una tercera película: “Spiderman: el desafío del Dragón” (1980), peor si cabe que sus predecesoras. Tuvimos que esperar más de veinte años para poder una digna adaptación del mejor superhéroe de la factoría Marvel en la película homónima de Sam Raimi, “Spiderman”, (2002), que casualmente también lleva una trilogía en su haber pero con mucha mayor fortuna. Otros superhéroes corrieron suertes parejas durante la década de los 80 y principios de los 90. “The Punisher” (1989) fue protagonizada por Dolph Lundgren, pero un problema con la censura norteamericana no les permitió emplear las características calaveras del personaje. Existe una versión del “Capitán América” (1992), casi igual de cutre que la inefable trilogía del Spiderman de Hammond, pero que aún ha pasado a peor vida. Y luego tenemos “Flash: el último Vengador” (1990), cuyo mayor mérito fueron unos efectos especiales interesantes y un traje de músculos acolchados que conseguía que el personaje se pareciese mucho más al del cómic que el resto de sus compañeros de pantalla. Estas dos últimas películas mencionadas, se llevaron a cabo única y exclusivamente movidas por el ansia de los espectadores de ver otros superhéroes adaptados a la gran pantalla. Tim Burton y su “Batman” (1989), que consiguió el mismo éxito que Donner con su “Superman”, animó a las productoras a echarse al ruedo. Además, el hecho de que la editorial DC hubiese hecho diana con 2 de 2 superhéroes –sus 2 personajes estandarte por antonomasia–, unido al fracaso de las versiones de Spiderman, Capitán América y Punisher, hicieron que Marvel quisiese resarcirse y buscase el mismo éxito que ya había conseguido su más directa competidora. A partir de ese momento, Marvel decidió amarrar bien sus proyectos, y permaneció en relativa calma durante la década de los 90, momento en que vivió el momento más crítico de toda su historia. Aunque con “Blade” (Stephen Norrington, 1998) ya se intuía la política y rumbo que había decidido tomar Marvel en lo que respecta a las adaptaciones de sus cómics, el descalabro comercial que tuvo “Nick Fury, Agente de SHIELD” (Ron Hardy, 1998) nos demostraba que las cosas no estaban tan claras como parecían (aunque David Hasselhoff calcara el personaje), y hubo que esperar al estreno de “X-Men” (2000) para poder ver la primera adaptación digna –notable, a decir verdad– de un cómic de la factoría Marvel. Es aquí donde podemos decir, a buen seguro, que queda inaugurada la “Edad de Plata” de los superhéroes. Con ella su director, Bryan Singer, se convirtió en un auténtico referente para las películas del género. No en vano le encargaron la secuela y el retorno de Superman. A partir del furor mutante, comenzamos a presenciar un largo desfile que parece no tener fin: “Blade 2” (Guillermo del Toro, 2002), “Spiderman” (Sam Raimi, 2002), “X-Men 2” (Bryan Singer, 2003), “Hulk” (Ang Lee, 2003), “Spiderman 2” (Sam Raimi, 2004), “Daredevil” (Mark Steven Johnson, 2004), “Blade: Trinity” (David S. Goyer, 2004, la peor de la trilogía, sin duda alguna), “The Punisher” (Jonathan Hensleigh, 2004), “Catwoman” (Pitof, 2004), “Batman Begins” (Christopher Nolan, 2005), “Los 4 Fantásticos” (Tim Story, 2005), “Man Thing” (Brett Leonard, 2005), sin duda la más desafortunada de todas las adaptaciones hechas en lo que llevamos de siglo), “Elektra” (Rob Bowman, 2005), “X-Men: la decisión final” (Brett Ratner, 2006), “Superman Returns” (Bryan Singer, 2006), “Spiderman 3” (Sam Raimi, 2007), “Ghost Rider: el Motorista Fantasma” (Mark Steven Johnson, 2007) y “Los 4 Fantásticos y Silver Surfer” (Tim Story, 2007). Nada más y nada menos que la friolera de 21 películas de superhéroes en casi 10 años, es decir, una media de más de 2 películas por año. Eso sin contar “Transformers” (Michael Bay, 2007), manzanita que se le ha escapado a la Marvel. Y eso no es todo. Para el 2008 tenemos en puertas otras tres adaptaciones. La primera adaptación que nos llega es nada más y nada menos que la de “Iron Man” (“El Hombre de Hierro”, que dudo también que lleguen a traducir), cuyo estreno en Estados Unidos está previsto para el 2 de mayo, sin fecha aún para su estreno en nuestro país. Dirigida por Jon Favreau, cuya ópera prima fue la prescindible “Elf” (2003), y tras la no menos prescindible “Zathura, una aventura espacial” (2006), “Iron Man” será su tercera película como director. Recemos todos juntos para que no la pifie una vez más. Estará protagonizada por Robert Downey Jr. en el papel del multimillonario Tony Stark, Terrence Howard, Gwyneth Paltrow, Hilary Swank, Jeff Bridges y (agárrense bien a sus butacas) Samuel L. Jackson como Nick Fury (Nick Furia para los amigos), a pesar de los rumores iniciales sobre la negociación con Bruce Willis para el papel, que fueron incluso confirmados por Avi Arad (cabeza y propietario mayoritario de Marvel Studios). Esto se debe al cambio de look que han sufrido Los Vengadores en su nueva colección de cómics (Ultimate Vengadores), donde Bryan Hitch había tomado prestado el rostro del actor para sus cómics. También llegó a barajarse la posibilidad de fichar a Will Smith para este papel, cosa que gracias a Dios, no ocurrió. La segunda de ellas es una secuela, aunque en realidad es la quinta que lleva el personaje. Se trata de “The Dark Knight” (traducible como “El Caballero Oscuro”, aunque tal y como está el panorama en la actualidad, dudo que lo traduzcan), y tiene como protagonista una vez más a Batman. Dirige de nuevo Christopher Nolan –quien ya hizo un fabuloso trabajo con “Batman Begins”– y vuelve a ponerse las mallas Christian Bale. La gran sorpresa será un inesperado Heath Ledger en el papel de un Joker bastante más siniestro que el del histriónico Jack Nicholson. Otros actores embarcados ya en esta empresa, son Morgan Freeman, Michael Caine, Eric Roberts y Gary Oldman. Esta continuación, al igual que ya vimos en su predecesora, parece adaptarse mucho más al Batman de los 90, en contraposición al planteado por Tim Burton, mucho más ochentero y acartonado. Su estreno en Estados Unidos está previsto para el 18 de julio de 2008, mientras que en España tendremos que esperar hasta el 13 de agosto del mismo año. La tercera por el momento, a estrenar en Estados Unidos el 13 de junio de 2008 y aún sin fecha para nuestro país, es “El Increíble Hulk”, secuela que dirigirá Louis Leterrier (“Transporter 2”, 2005) a partir de un guión de Steve Ditko (creador de Spiderman) y Gil Kane (dibujante y guionista habitual de Conan el Bárbaro desde hace años). Eric Banna se baja del barco, y sube en su lugar Edward Norton junto a Liv Tyler, Tim Roth y William Hurt. Del guión dicen que vuelven a ser los malos los rusos quienes, tras hacerse con Hulk, y antes de que consiga escapar, extraen su ADN para crear a la Abominación y que pueda enfrentarse al monstruo verde. Tanto de las anteriores 21 películas como de estas tres previstas por el momento para su estreno en 2008, se barajan ya unos cuantos spin-offs. Así pues, por lo que respecta a los X-Men hay proyectos para un spin-off de Lobezno y otro de Magneto, por el momento. Uno de los primeros spin-off tendrá como protagonista a Lobezno y a Hugh Jackman en su piel y con sus garras, en una precuela que según Tom Rothman, uno de los presidentes de la Fox, estará dirigida de nuevo por Brett Ratner, y cuyo estreno también está previsto para el 2008. Respecto al de Magneto, que volverá a interpretar Ian McKellen, estará dirigida por el hombre-cómic, David S. Goyer (guionista del Nick Furia interpretado por Hasselhoff, “Ghost Rider”, “Batman Begins”, “Blade 2”, “Flash: el último Vengador”, “Blade: Trinity” y el futuro “The Dark Knight”). Sin embargo, se rumorea que la presencia de McKellen en el film será limitada, ya que la película pretenderá contar los orígenes del personaje. Es de imaginar que también volveremos a contar con la presencia de Patrick Stewart en el papel del profesor Xavier quien, como soldado aliado, liberará a Magneto del campo de concentración en el que se hallaba confinado. Otro spin-off previsto, será el de Silver Surfer, visto el éxito que ha tenido el personaje en “Los 4 Fantásticos y Silver Surfer”, donde ya se le introdujo con la idea de testar a la audiencia. El periódico “Los Angeles Times”, menciona a Joe Michael Straczynski como director del proyecto. Por el momento, eso es todo en cuanto a spin-offs se refiere. Luego tenemos las galerías a estrenar, donde podremos encontrar de todo. El proyecto al parecer más sólido hasta el momento, es el de “Thor”, con guión una vez más de David S. Goyer, quien está haciendo el guión nuevo, o puede que retocando el que escribió Mark Protosevich (“Poseidón”, 2006) en su momento y que, finalmente, no ha sido aceptado. Es probable que Mathew Vaughn (sustituyó a Bryan Singer en “X-Men: la decisión final” antes de que le sustituyeran a él por Brett Ratner) sea el director de las aventuras del Dios del Trueno. El resto de detalles, están aún por determinar. Otro de los que se une al carro es el Capitán América. Avi Arad, de Marvel Studios, ha mencionado como guionista de la película a David Self, quien al parecer también está contribuyendo en el guión de “Namor, the Sub-mariner” y “Deathlock”, ambos personajes también de la Marvel. Es un proyecto de colaboración entre Marvel y Paramount, que podremos ver en nuestras pantallas a partir de 2009. “Deathlock”, película que mencionábamos hace un momento, nos cuenta la historia de un padre de familia que, tras presentarse como voluntario para unas pruebas en un laboratorio, acaba convirtiéndose en una computadora. El guión inicial es de Stu Zicherman y Raven Metzneriene. Por el momento, como posible director se menciona el nombre de Mikael Håfström (“Sin control”, 2005), aunque Paul McGuigan o Lee Tamahori son directores que también se están barajando. Esta es otra de las colaboraciones de Marvel Studios con Paramount Pictures para los próximos años. El otro personaje que mencionábamos es “Namor, the Sub-mariner”. El príncipe atlante iba a ser dirigido y producido para la Universal Pictures por Chris Columbus con guión de David Self, pero al parecer, Columbus aún no lo tiene claro. Jonathan Mostow (“Terminator 3: la rebelión de las máquinas”, 2003) parece ser quien sustituirá a Columbus en la silla de dirección. David Boreanaz parece ser el candidato más claro para interpretar a Namor, pero aún no está del todo confirmado. Y eso que el estreno está previsto para finales de 2008. DC tiene preparado el lanzamiento de otra familia de superhéroes con “Watchmen”, de Alan Moore, donde Paddy Considine (“El ultimátum de Bourne”, 2007) parece ser el más firme candidato a la dirección. El resto, son todo conjeturas. De Elektra y Daredevil, no se espera nada por el momento. Después del estrepitoso fracaso de aquella, se canceló inmediatamente la secuela de Daredevil, que tampoco es que fuera un éxito sin precedentes. Sí tendremos secuela, en cambio, para el Castigador. Después de varios retrasos, “The Punisher: Welcome back, Frank” parece ser el título de esta segunda entrega. Se sabe que la dirigirá Lexi Alexandre (“Hooligans”, 2005) con guión de Matt Holloway y Arthur Marcum, y su estreno estaba previsto para finales de 2008. Otro proyecto que sólo está esbozado, es el de los Vengadores, un proyecto tal vez demasiado ambicioso por el momento. Se mencionó el nombre de Zak Penn como guionista de la cinta, quien tiene en su haber los guiones de los dos últimos X-Men. Millenium Films ha adquirido también los derechos de Conan el Bárbaro, otro de los personajes más célebres de Marvel, y han afirmado que van a lanzar una serie de películas que serán mucho más fieles al personaje y a las novelas que aquellas interpretadas por Arnold Schwarzenegger. Está previsto el rodaje de la primera entrega para la primavera de 2008. Finalmente, de los proyectos que parecen estar más o menos claros, nos queda una cuarta entrega de Spiderman. Tobey Maguire afirmó que no volvería a vestirse de Spiderman a no ser que Sam Raimi siguiese tras la cámara, cosa que al final del rodaje de “Spiderman 3”, parecía muy poco probable. Sin embargo, poco después, y tras la insistencia de los productores, Sam Raimi dijo sí a la cuarta entrega, por lo que parece más que probable que Maguire tenga que tragarse el orgullo y participar de nuevo en la serie. Lo que está claro es que, si lo hace, no perderá dinero. De todos modos, los productores ya tienen en el punto de mira al joven Shia Laboeuf, por si acaso, quien después de “Transformers” (2007) y la cuarta entrega de Indiana Jones que aún está por estrenar, se convertirá sin duda alguna en un referente para los actores de su generación. Jake Gyllenhaal es otro de los candidatos. Hay dudas sobre qué villanos aparecerán en “Spiderman 4”, aunque el del Lagarto, el doctor Connors, parece ser el más obvio, dado que su personaje ha aparecido en las otras entregas. Y por si esto les parece poco, Marvel confirmó en 2005 que al menos lanzaría 10 películas de sus superhéroes durante los años siguientes. Avi Arad aseguró que todas ellas tendrían un presupuesto mínimo de 50 millones de dólares, y que ninguna sobrepasaría la barrera de los 165 millones de dólares. En esa lista, que hizo pública en su día en su página web, aparecían superhéroes como Capa y Puñal, Pantera Negra, el Doctor Extraño, Ojo de Halcón, Shang-Chi o el Hombre-Hormiga. Sin lugar dudas, podemos afirmar que tenemos superhéroes del cómic para rato. Puede que, a base de insistir, algún día consigan que los niños vuelvan a leerlos.

viernes, 5 de enero de 2007

"BLACK CHRISTMAS"

UNA PESADILLA RECURRENTE

Sinopsis: Las jóvenes pertenecientes a una hermandad universitaria, se disponen a pasar la fiesta de Navidad en su sede, antaño hogar de un niño llamado Billy, conocido por haber asesinado a sus padres, y que desapareció misteriosamente. Lo peor de todo, es que la casa en la que se disponen a pasar la noche, fue en otro tiempo el hogar de Billy. Una amenazante llamada telefónica realizada desde el interior de la casa, despertará en las muchachas sus peores miedos.

Nada hay de nuevo en “Black Christmas” (Glen Morgan, 2006), salvo tal vez la ferviente voluntad de rescatar con cierta dignidad un subgénero como el slasher, que tan buenos momentos ha proporcionado a los amantes del terror, sobre todo en las décadas de los 70 y los 80, y que
ha intentado resurgir constantemente desde aquella época en cintas como “Scream” (Wes Craven, 1996), “Sé lo que hiciste el último verano” (Jim Gillespie, 1997) o “Leyenda urbana” (Jaime Blanks, 1998), unas con mayor acierto que otras. No en vano es un re-make de una película de 1974 dirigida por Bob Clark, llamada “Silent night, evil night”. No confundir con “Silent night, deadly night”, de 1984, y dirigida por Charles E. Séller, con la que nada tiene que ver.
El responsable de esta versión lleva a sus espaldas cierta experiencia en el género, con películas como “Desafío Final” (2000) o “Willard” (2003), y muestra de ello es que ha sabido conjugar con bastante acierto los elementos básicos que caracterizan a este tipo de producciones: adolescentes carnales, psicópatas siniestros, escenarios alejados y desolados, y las dosis pertinentes de asesinatos rituales y sangrientos. Difícilmente llegará a
convertirse en un blockbuster, pero saldrá del paso.
Tal vez lo mejor de la cinta, sea la elegancia con que ha recuperado el espírit
u de los slashers de finales de los 70 y principios de los 80, al estilo de “Cumpleaños mortal” (J. Lee Thompson, 1981), “El Día de la Madre” (Charles Kaufman, 1980), “San Valentín sangriento” (George Mihalka, 1981), o algunas con mucho más renombre y repercusión como “Viernes 13” (Sean S. Cunningham, 1980) o “Halloween” (John Carpenter, 1978). El montaje de las escenas de mayor tensión está laboriosamente trabajado, y en ellas se puede apreciar la experiencia que su director adquiriese en este tipo de escenas durante el rodaje de “Destino Final” y también en su tercera entrega.
Al otro lado de la balanza tenemos también, por desgracia, todos los tópicos que siempre solieron caracterizar a este tipo de películas, es decir, interpretaciones insolventes, psicópatas poco elaborados y un desenlace atropellado, poco meditado y tal vez demasiado sobado, que acaba dejándonos un regusto extraño: amargo al principio, pero dulce al mismo tiempo, ya que se recupera algo del espíritu de aquellos viejos slashers que tan buenos (y malos) momentos nos hicieron pasar.