FURIA DE TITANES
estreno el 31 de marzo


miércoles, 17 de febrero de 2010

"EL HOMBRE LOBO"

UN REMAKE PARA DAR EJEMPLO

Sinopsis: Lawrence Talbot regresa a la casa nobiliar de su familia, en el pueblo de Blackmoor, tras la desaparición de su hermano. La prometida de su hermano, Gwen Conliffe, le pide personalmente que le ayude a encontrar a su prometido. Nada será fácil para él, ni el reencuentro con un padre del que se había distanciado, ni el tener que enfrentarse a un pasado que casi ha olvidado tras su reclusión en un manicomio, justo después de aquella noche en que murió su madre. Pero las cosas aún irán a peor cuando Talbot descubra que su hermano ha sido terriblemente despedazado por una bestia, y se entere de que una horrible maldición pesa sobre las tierras de Blackmoor.

Ante todo debo decir que me he llevado dos sorpresas con la llegada de tan esperada película: una buena y otra mala. La primera me llegó con el visionado de la cinta, un remake de la inmortal película homónima que en su día protagonizara Lon Chaney Jr. (George Waggner, 1941), y que ha supuesto un verdadero lifting visual más allá de todas mis expectativas, y de lo cual hablaré con detalle más adelante. La segunda sorpresa, la mala, ha sido el hecho de descubrir no pocos críticos dedicados a ensañarse con la película en la red, como si de hombres-lobo se tratara. Algunos la tildan de “traumático melodrama”; otros, se empeñan en decir que “Joe Johnston no es Coppola”, y así querer comparar el remake de “El Hombre Lobo” con el de “Drácula de Bram Stoker”; hay quien dice que “la cinta entretiene sin entusiasmar, recorre el mito sin innovar y vaciándolo de vida”.
Y heme aquí, al otro lado de ese extremo pastoso de los críticos voraces, que son incapaces de dar su brazo a torcer ante la posibilidad de ver un clásico del género superado por el artificioso Joe Johnston, rompiendo una lanza a favor de una cinta que merece gran consideración y respeto, y quitándome el sombrero –si lo llevara– frente a una obra de una factura verdaderamente sincera y de oficio.
No sólo estoy hablando de unos efectos especiales dignos de mención, algo de esperar en un artesano de lo digital como es Jonhston. No hablo sólo de un hombre lobo más que logrado y que hace honor a aquel que en su día protagonizara el hijo del mítico Lon Chaney. Hablo de unos personajes manifiestamente más elaborados que los del clásico de los Estudios Universal, de un guión repleto de matices que jamás llegó a tener la versión original –aunque algunos se empeñen en decir que está vacío–, de unas interpretaciones más que aceptables, un impecable vestuario y recreación de la época victoriana, así como unos decorados y exteriores que hacen continuamente referencia a tantas y tantas películas clásicas del género. Y es que, a nivel artístico, “El Hombre Lobo” es una película memorable, un acierto de ambientación gótica que transmite, durante todo el metraje, esa sensación lúgubre de pesadez atmosférica que tanto se echa de menos en el cine actual.
En el plano de actores, merece una mención especial el siempre solvente Benicio del Toro, que dota a su Lawrence Talbot de una personalidad atormentada que le confiere profundidad al personaje, lejos de la picaresca casi burlona con que interpretara Lon Chaney Jr. a su hombre-lobo. Y qué decir de Anthony Hopkins, dando la talla como padre de Lawrence, aunque tal vez a veces peque de ser un poco exagerado en su rol –como ya ocurriera con su Van Helsing en el “Drácula de Bram Stoker”–
Cierto es que en ocasiones se deja influir ligeramente por el “Drácula” de Francis Ford Coppola, como en la escena del manicomio o, –más escaradamente– en ciertos acordes de la por otro lado magistral partitura de Danny Elfman, pero no por ello desmerece en absoluto el enorme esfuerzo realizado ni el resultado final obtenido.
“El Hombre Lobo” es fresca y gratificante, sincera en las escenas más brutales, hasta el punto de manifestarse marcadamente más realista que aquella a la que homenajea.
Señores críticos, seamos sinceros: el Hombre Lobo de Joe Johnston es netamente superior al de Waggner sin pretenderlo, y un homenaje que merece el respeto y consideración que ella misma tiene para con la película de la Universal. Es un ejemplo claro de cómo se puede mejorar un clásico aportando matices, mejorando la ambientación y perfeccionando unos personajes e interpretaciones lejos de la teatralidad diacrónica de otros tiempos, pero siendo respetuosa con el contexto histórico en el que se movía el personaje.
Seamos sinceros. Aunque el director de “Jumanji” no sea Coppola.

4 comentarios:

  1. A mi la de la Universal mai m'ha matat massa, sincerament, però la vorem igualment. Ja saps que d'homes llops, les meves favorites són "Aullidos", "En compañía de lobos" y "Lobo".

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  2. Pues espera a vore esta. Està prou millor que "Lobo" -que per altra banda, no mai m'ha agradat-.

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  3. No he visto el original, así que no puedo compararlas. Esta nueva versión, sin desagradarme (me gusta la ambientación, las interpretaciones no están mal, hay momentos muy logrados y la película entretiene, que es siempre el fin último del cine), pero creo que la historia y los personajes son superficiales, creo que en ese aspecto podría haber estado más trabajada.

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  4. Pues te tengo que decir que los personajes están infinitamente más trabajados que en la original, aunque estoy de acuerdo contigo en que podría haberse hecho algo más. De todos modos, si tienes ocasión mirate la original y notarás las diferencias.

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